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jueves, 22 de diciembre de 2011

la influencia del entorno

La influencia del entorno
Es normal sentir afecto por tus amigos. Puedes orar por ellos y tratar de alentarles a hacer cambios positivos en sus vidas. Pero a veces, lo mejor que puedes hacer es apartarte de la gente negativa y ubicarte en un entorno saludable, positivo, lleno de fe. Es algo de extrema importancia porque no importa lo grande que sea el potencial de la semilla, si no la pones en tierra buena, no podrá echar raíces y crecer.
Natalie vivía en un entorno muy negativo, con abusos físicos, emocionales y verbales. Aunque su esposo Thomas era dominante y controlador y se negaba a buscar ayuda, Natalie seguía junto a él año tras año. Es que tenía miedo de irse. Temía a la soledad y a no poder mantener a sus dos hijas. Tenía miedo de que jamás conocería a otro hombre dispuesto a amarla y aceptarla, ni a ella ni a sus hijas. Cuando Natalie me preguntó si yo pensaba que ella debía seguir con esa relación abusiva, le respondí: «No creo que eso sea lo mejor que Dios tiene para ti. Siempre insisto en mantener al matrimonio unido y en tratar de que las cosas funcionen, Natalie. Pero entiéndeme: Dios no te creó para que fueras maltratada ni objeto de abusos. Tu madre estuvo en una relación abusiva y ahora tú estás igual. Y a menos que hagas algo por cambiar esto, lo mismo les espera a tus hijas».
Para Natalie fue muy doloroso, pero por fin se armó de valor y dejó que la puerta de esa relación se cerrara. Se dedicó a comenzar de nuevo, volvió a estudiar y se graduó con honores. Encontró un empleo y conoció a un hombre que se enamoró no sólo de ella, sino de sus hijas también. Hoy, Natalie está felizmente casada. Nada de esto habría sucedido si no hubiese dejado que se cerrara una puerta para dirigirse a otra, que esperaba abrirse.
Muchos me han dicho: «Joel, no sé por qué soy como un imán para la gente abusiva. Salgo de una mala relación y entro en otra aun peor. Sé que tendría que apartarme. Sé que no es bueno para mí. Pero no puedo irme. Me sentiría culpable». Suelo responder: «No. Tienes la responsabilidad de mantenerte sano y salvo. Tienes un don. Dios te ha confiado sus talentos y sus sueños. Y quizá te duela, pero lo mejor que puedes hacer es apartarte de quien es un lastre continuo para tu espíritu. No permitas que nadie te trate de esa forma. Tu valor es muy grande. Eres criatura, creada a imagen del Dios Todopoderoso». «Joel, si pongo límites, esa persona tal vez se vaya». En verdad, creo que sería lo mejor que podría pasar. Oí decir que hay algo que se le llama «el regalo del adiós». Significa que cuando alguien que te aplasta decide irse, quizá no te des cuenta pero te estará haciendo un enorme favor. No mires atrás. En cambio, mira siempre hacia adelante. Prepárate para la siguiente cosa nueva que Dios quiere hacer en tu vida.

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